Volcán de Tequila, en Jalisco
Por su elevación presenta una gran variedad de microclimas. ESPECIAL
- Es considerado por las culturas prehispánicas como una montaña sagrada
Es una de las principales elevaciones del eje neovolcánico y un verdadero patrimonio natural y cultural de Mesoamérica.
GUADALAJARA, JALISCO.- El Volcán de Tequila es un estratovolcán inactivo de unos tres mil msnm de altitud, situado en las proximidades de Tequila, Jalisco. Se cree que su última erupción fue hace 22 mil años.
Este volcán es testigo de una de las actividades económicas que han permitido posicionar a nuestro Estado en el mapa turístico, a través del tequila, bebida que tiene una excelente aceptación tanto en el mercado nacional como internacional. A su vez, de la mano del hombre ha conformado tan hermoso paisaje agavero durante el tiempo, que en la actualidad es considerado como “Patrimonio de la Humanidad” por parte de la UNESCO, por la orografía que rodea al paisaje desde el Volcán de Tequila hasta la impresionante Barranca de Río Grande–Santiago.
Montaña sagrada
Es considerado por las culturas prehispánicas como una montaña sagrada. Presenta una aguja o tetilla, que identifica el sitio por donde hace 22,000 años salieron por última vez los derrames de lava. Parte de ésta originó la obsidiana, vidrio volcánico muy preciado en la antigüedad. De esta roca viene el origen prehispánico de la palabra tequila, que significa “lugar donde se corta”, haciendo alusión al filo extraordinario que tiene la obsidiana, que tuvo usos múltiples desde hace 3,500 años.
Por su elevación presenta una gran variedad de microclimas, y por lo tanto una alta diversidad de formas de vida. La vegetación que más se observa desde la carretera es el bosque de encinos, con diversas especies. Hay otros tipos de vegetación, algunas exclusivas de esta montaña; por ejemplo, en la aguja y el cráter se da un tipo de bosque de cedros, único en todo Jalisco por la especie que se presenta. En lo alto de la montaña está el bosque mesofilo de montaña, o bosque nublado, en donde se encuentran los que fueron primeros árboles con flores que existieron desde hace 70 millones de años en este mundo: las magnolias.
El volcán forma una unidad con el valle en donde se ubica la población de Tequila, que puede observarse del lado derecho desde poco antes del mirador. En este mismo punto destaca un árbol esferoide entre el resto de la vegetación: el junípero, o enebro, una expresión más de vida vegetal en esta montaña.
En los valles volcánicos formados por las erupciones de esta montaña se establecieron las poblaciones prehispánicas de Teuchitlán, Santa Quiteria y Huitzilapa, que habitaron la zona hasta el año 900 de nuestra era.
En la cultura mesoamericana se reconocían tres niveles verticales del mundo: el inframundo, lo terrestre y lo celeste. Esos niveles están presentes en el volcán. El inframundo con su cámara magmática, lo terrestre con los suelos volcánicos y lo que crece sobre él, y lo celeste en la cima de la montaña, con la tetilla.
Si bien la mayoría de los turistas acuden a Tequila a probar la famosa bebida, pocos son los que se acercan a la parte superior de este volcán, cuya silueta, con su distintiva tetilla, domina el horizonte.
Durante el camino se puede contemplar los cambios en la vegetación a medida que va subiendo de altitud, hasta encontrarse en la parte superior con los famosos robles enanos, con sus ramas cubiertas de un liquen gris. Y es que aquí siempre hace frío, inclusive en verano; cuando en Tequila hace demasiado calor, arriba en el volcán se necesita chamarra. Y no olvidar su rica fauna de montaña, que nos asombrará.
En el centro del bosque hay un curioso monolito, que en realidad se trata de una columna de lava endurecida producto de la última erupción del volcán, y que posteriormente fue empujada hacia arriba por la presión geológica. Aunque a muchos les encanta pasear por el borde y el interior del cráter, los escaladores no pueden resistir la tentación de subirlo y contemplar desde sus paredes las preciosas vistas.
El perfil superior del Volcán de Tequila es conocido por los habitantes como La Tetilla, una roca volcánica de 50 mts. de alto, la que corona todo el paisaje, donde además podrán encontrarse variedades exóticas de orquídeas de vivos colores.
Otro dato que hace de este sitio un lugar atractivo, es la posibilidad de practicar el sky-diving en pleno cráter, el cual posee un clima de temperaturas satisfactorias.
El Mirador sobre la barranca del Río Santiago y Sierra del Salvador. Tiene 18 kilómetros con carretera empedrada hasta la punta del cerro, desde donde se aprecia un panorama natural con vegetación semitropical, fauna y paredes de roca basáltica
Tiene una vegetación compuesta de roble y encino, y entre las especies de fauna que se pueden encontrar están el coyote, el tlacuache y la liebre. Su temperatura promedio es de 15° c. y el clima es húmedo-frío.
En este volcán se puede practicar el ciclismo de montaña, la escalada de roca., el excursionismo y el campismo en cualquier época del año.
Descubra su íntima relación
Si usted va a transitar por la autopista Guadalajara-Tepic, puede aprovechar su viaje para reconocer parte del patrimonio natural y cultural del Estado de Jalisco en una región que tiene varios elementos en común. Es una región de volcanes y obsidiana; de construcciones prehispánicas circulares y de tumbas de tiro; de origen y fabricación de la bebida nacional: el tequila; es parte de corredores biológicos y culturales de Mesoamérica. Le invitamos a que descubra la relación entre estos elementos durante el trayecto.
Prepárese a disfrutar de un viaje que no dejará de sorprenderle, porque no es posible imaginar la diversidad cultural y natural que existe en la región, por la que, probablemente, han pasado muchas veces sin fijarse.
Este volcán es testigo de una de las actividades económicas que han permitido posicionar a nuestro Estado en el mapa turístico, a través del tequila, bebida que tiene una excelente aceptación tanto en el mercado nacional como internacional. A su vez, de la mano del hombre ha conformado tan hermoso paisaje agavero durante el tiempo, que en la actualidad es considerado como “Patrimonio de la Humanidad” por parte de la UNESCO, por la orografía que rodea al paisaje desde el Volcán de Tequila hasta la impresionante Barranca de Río Grande–Santiago.
Montaña sagrada
Es considerado por las culturas prehispánicas como una montaña sagrada. Presenta una aguja o tetilla, que identifica el sitio por donde hace 22,000 años salieron por última vez los derrames de lava. Parte de ésta originó la obsidiana, vidrio volcánico muy preciado en la antigüedad. De esta roca viene el origen prehispánico de la palabra tequila, que significa “lugar donde se corta”, haciendo alusión al filo extraordinario que tiene la obsidiana, que tuvo usos múltiples desde hace 3,500 años.
Por su elevación presenta una gran variedad de microclimas, y por lo tanto una alta diversidad de formas de vida. La vegetación que más se observa desde la carretera es el bosque de encinos, con diversas especies. Hay otros tipos de vegetación, algunas exclusivas de esta montaña; por ejemplo, en la aguja y el cráter se da un tipo de bosque de cedros, único en todo Jalisco por la especie que se presenta. En lo alto de la montaña está el bosque mesofilo de montaña, o bosque nublado, en donde se encuentran los que fueron primeros árboles con flores que existieron desde hace 70 millones de años en este mundo: las magnolias.
El volcán forma una unidad con el valle en donde se ubica la población de Tequila, que puede observarse del lado derecho desde poco antes del mirador. En este mismo punto destaca un árbol esferoide entre el resto de la vegetación: el junípero, o enebro, una expresión más de vida vegetal en esta montaña.
En los valles volcánicos formados por las erupciones de esta montaña se establecieron las poblaciones prehispánicas de Teuchitlán, Santa Quiteria y Huitzilapa, que habitaron la zona hasta el año 900 de nuestra era.
En la cultura mesoamericana se reconocían tres niveles verticales del mundo: el inframundo, lo terrestre y lo celeste. Esos niveles están presentes en el volcán. El inframundo con su cámara magmática, lo terrestre con los suelos volcánicos y lo que crece sobre él, y lo celeste en la cima de la montaña, con la tetilla.
Si bien la mayoría de los turistas acuden a Tequila a probar la famosa bebida, pocos son los que se acercan a la parte superior de este volcán, cuya silueta, con su distintiva tetilla, domina el horizonte.
Durante el camino se puede contemplar los cambios en la vegetación a medida que va subiendo de altitud, hasta encontrarse en la parte superior con los famosos robles enanos, con sus ramas cubiertas de un liquen gris. Y es que aquí siempre hace frío, inclusive en verano; cuando en Tequila hace demasiado calor, arriba en el volcán se necesita chamarra. Y no olvidar su rica fauna de montaña, que nos asombrará.
En el centro del bosque hay un curioso monolito, que en realidad se trata de una columna de lava endurecida producto de la última erupción del volcán, y que posteriormente fue empujada hacia arriba por la presión geológica. Aunque a muchos les encanta pasear por el borde y el interior del cráter, los escaladores no pueden resistir la tentación de subirlo y contemplar desde sus paredes las preciosas vistas.
El perfil superior del Volcán de Tequila es conocido por los habitantes como La Tetilla, una roca volcánica de 50 mts. de alto, la que corona todo el paisaje, donde además podrán encontrarse variedades exóticas de orquídeas de vivos colores.
Otro dato que hace de este sitio un lugar atractivo, es la posibilidad de practicar el sky-diving en pleno cráter, el cual posee un clima de temperaturas satisfactorias.
El Mirador sobre la barranca del Río Santiago y Sierra del Salvador. Tiene 18 kilómetros con carretera empedrada hasta la punta del cerro, desde donde se aprecia un panorama natural con vegetación semitropical, fauna y paredes de roca basáltica
Tiene una vegetación compuesta de roble y encino, y entre las especies de fauna que se pueden encontrar están el coyote, el tlacuache y la liebre. Su temperatura promedio es de 15° c. y el clima es húmedo-frío.
En este volcán se puede practicar el ciclismo de montaña, la escalada de roca., el excursionismo y el campismo en cualquier época del año.
Descubra su íntima relación
Si usted va a transitar por la autopista Guadalajara-Tepic, puede aprovechar su viaje para reconocer parte del patrimonio natural y cultural del Estado de Jalisco en una región que tiene varios elementos en común. Es una región de volcanes y obsidiana; de construcciones prehispánicas circulares y de tumbas de tiro; de origen y fabricación de la bebida nacional: el tequila; es parte de corredores biológicos y culturales de Mesoamérica. Le invitamos a que descubra la relación entre estos elementos durante el trayecto.
Prepárese a disfrutar de un viaje que no dejará de sorprenderle, porque no es posible imaginar la diversidad cultural y natural que existe en la región, por la que, probablemente, han pasado muchas veces sin fijarse.
Fuente: El Informador
http://www.informador.com.mx/suplementos/2009/99977/6/volcan-de-tequila-en-jalisco.htm